Tras el aseguramiento de la casa donde habitaba junto a su esposo, el alcalde con licencia Cruz Pérez Cuéllar, en Ciudad Juárez, su esposa, Rubí Enríquez, envió un mensaje de agradecimiento por las muestras de solidaridad recibidas.

"Para mí, la política siempre ha sido vista desde la solidaridad, un espacio de encuentro donde juntos nos fijamos metas en común para hacer más amables las realidades más duras que existen", expresó.

Rubí Enríquez destacó su labor durante los últimos tres años, recorriendo cada rincón de Ciudad Juárez y trabajando de la mano con personas maravillosas, amables y generosas por las mejores causas.

"Nunca vi el rostro mezquino de la política hasta que invadió los espacios más íntimos de mi vida familiar con la clara intención de dañar", agregó. Sin embargo, rechazó tajantemente esta forma de hacer política basada en la angustia y la intimidación.

"Mi espíritu está lleno de gratitud, esperanza, de abrazos y bendiciones. No acepto la desesperanza ni la intimidación, porque en mi espíritu no cabe", afirmó.

Agradeció el apoyo recibido para su familia y expresó su admiración por su esposo, Cruz Pérez Cuéllar, asegurando que seguirán adelante con esperanza compartida como una poderosa fuerza que los impulsa.

"Gracias por las muestras de afecto para nuestras familias, que Dios los siga bendiciendo siempre", concluyó, dejando abierta la invitación para encontrarse en territorio.