En la conferencia matutina desde Palacio Nacional, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, arremetió nuevamente contra Estados Unidos, respondiendo al informe sobre derechos humanos emitido por el Departamento de Estado de dicho país.

López Obrador calificó la política exterior de Estados Unidos como "prepotente" e "injerencista", acusándolos de violar el derecho internacional al inmiscuirse en las diferencias entre el Gobierno de la 4T y el Poder Judicial mexicano.

"Es una manía del Gobierno de EE.UU. de entrometerse en la política interna de otros países (...) intervienen militarmente a países con Gobiernos no sometidos a sus intereses", afirmó el presidente mexicano.

El mandatario criticó la supuesta violación del derecho internacional por parte de EE.UU., cuestionando su autoridad para intervenir en asuntos internos de México y señalando que están violando flagrantemente la independencia y la soberanía del país.

López Obrador también destacó la hipocresía del informe estadounidense al mencionar la situación de derechos humanos en México, mientras destinan miles de millones de dólares a la guerra en lugar de atender problemas internos como el consumo de drogas y la muerte de jóvenes.

Asimismo, el presidente mexicano expresó su desacuerdo con las conclusiones del informe, que señaló que no ha habido "cambios significativos" en la situación de derechos humanos en México, argumentando que Estados Unidos está estancado y en decadencia.

A pesar de estas críticas, López Obrador reconoció la importancia de la relación económica entre México y Estados Unidos, destacando que son el principal socio comercial del país vecino y que existe una buena relación entre ambos pueblos.

El presidente mexicano concluyó su intervención reiterando su compromiso con la cooperación económica y destacando la necesidad de renovación en Estados Unidos.

El reporte del Departamento de Estado de EE.UU. acusó a México de dejar sin investigar ni enjuiciar la mayoría de casos criminales relacionados con homicidios, torturas, secuestros, trata de personas y extorsiones, lo que ha mantenido altos niveles de violencia y explotación en el país.