En un evento en la Casa Blanca, la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, expresó su firme posición a favor de la despenalización de la marihuana, calificando las actuales restricciones federales sobre esta droga como "absurdas".

Acompañada por el rapero Fat Joe y rodeada de personas que fueron indultadas por el presidente Joe Biden por condenas relacionadas con la posesión de cannabis, Harris declaró: "Nadie debería ir a la cárcel por fumar marihuana".

La vicepresidenta criticó la clasificación actual de la marihuana como una sustancia tan peligrosa como la heroína, calificándola de "absurda" y "flagrantemente injusta". Esta comparación con drogas altamente adictivas ha generado controversia durante años y ha llevado a condenas severas, especialmente entre las minorías hispana y afroamericana.

Las expectativas aumentan en torno a la posibilidad de que la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) modifique la clasificación de la marihuana, que actualmente se encuentra en la "lista I" de sustancias altamente peligrosas. El Departamento de Salud de Estados Unidos recomendó el año pasado que la marihuana se reubique en una categoría de menor peligrosidad, lo que podría tener un impacto significativo en la legislación y el tratamiento legal de la droga.

El presidente Biden, quien se presenta a la reelección en las elecciones de noviembre, está buscando atraer el voto joven, que aboga en gran medida por la despenalización de la marihuana. Aunque su uso recreativo y medicinal es legal en varios estados, la marihuana sigue siendo ilegal a nivel federal y en algunos estados.

La posición de Harris refleja un cambio en el enfoque hacia las políticas de drogas en Estados Unidos, destacando la necesidad de reformas para abordar las injusticias en el sistema legal relacionadas con el cannabis. La decisión final sobre la clasificación de la marihuana recae en la DEA, aunque aún no se ha establecido un calendario para esta posible reubicación.